En una entrada anterior explicábamos que las cesantías son un ahorro que un trabajador tiene en caso de perder su empleo pero que también sirven para invertir en estudios o vivienda. Te contamos en detalle para qué puedes usar tus cesantías, cómo puedes retirarlas y por qué es una buena idea invertirlas en vivienda.
Retiro parcial o Retiro total
Lo primero que debes saber es que existen dos tipos de retiro de cesantías;
- El retiro total ocurre cuando se retira el total del monto ahorrado en cesantías y la cuenta queda en ceros. Se puede realizar por terminación del contrato laboral, prestación de servicio militar, cambio de tipo de salario a salario integral, sustitución patronal o el fallecimiento del trabajador.
- El retiro parcial sucede cuando se retira una parte de las cesantías, pero no se deja en ceros la cuenta. Se puede realizar cuando los hijos o cónyuge del trabajador desean hacer estudios de educación superior o cuando se desea comprar o mejorar la vivienda, o pagar el impuesto predial de la misma.
¿Cómo puedo hacer un retiro parcial de mis cesantías?
Las cesantías pueden retirarse:
- Si deseas financiar estudios de educación superior para ti, tu cónyuge o tus hijos.
- Para comprar o mejorar tu vivienda
- Para pagar el impuesto predial, o hipotecas de tu vivienda.
- Si quieres comprar acciones del estado
Para ello deberás cumplir ciertos requisitos que varían dependiendo del Fondo de Cesantías al cual esté afiliado el trabajador. Te recomendamos revisar los documentos que exige cada fondo:
¿Cómo puedo retirar mis cesantías para comprar vivienda?
Este es uno de los propósitos más comunes para retirar tus cesantías. Según ASOFONDOS, enen 2021, los afiliados a los fondos retiraron $2,14 billones para compra de vivienda.
En el Decreto 2076 de 1967 se establecieron seis casos en los que se pueden hacer retiros parciales para vivienda:
- Compra de vivienda con su terreno o lote.
- Compra del terreno o del lote.
- Construcción de vivienda en un terreno o lote del cual el afiliado o su cónyuge sean propietarios.
- Ampliación, reparación o mejora de una vivienda de la cual el afiliado o su cónyuge sean propietarios.
- Liberación de gravámenes hipotecarios o pago de impuestos que se pueda demostrar que realmente están afectando al inmueble.
- Compra sobre planos, de títulos de vivienda para construcción.
¿Por qué es bueno usar mis cesantías para comprar vivienda?
En la mayoría de los casos, la inversión en una primera vivienda se convierte en el patrimonio más importante de una familia. Si después de largos años de trabajo has logrado ahorrar un monto importante y todavía no cuentas con tu propia vivienda, la mejor decisión es invertir en ella. Algunas razones para usar tus cesantías en vivienda:
- Dejarás de pagar arriendo y empezarás a pagar cuotas para tener tu propia vivienda mientras la habitas.
- Si alguna vez te encuentras en una posición en la que no puedas seguir generando recursos para el sostenimiento de tu familia, la vivienda se convierte en un activo con el cual tu familia podrá generar esos recursos.
- Las viviendas tienden a valorizarse en el tiempo, por lo que es una buena medida para aumentar el valor de tus cesantías en el tiempo.
¿A quién debo solicitarle el retiro de mis cesantías?
Si es un retiro total por finalización del contrato laboral, bastará con que presentes ante el Fondo de Cesantías, el certificado laboral en donde especifique la fecha en la cual se dio por terminado el contrato, además de tus documentos de identificación.
Si es un retiro parcial, deberás primero solicitar a la empresa para la cual trabajas, una autorización de retiro y para esto deberás cumplir con los requerimientos que la empresa te haga. Con esa autorización y los requisitos adicionales que te haga el Fondo de Cesantías, podrás solicitar el retiro.
Es muy importante que hagas un uso responsable de las Cesantías. No debes convertirlas en dinero de bolsillo ya que su principal propósito ofrecerte un respaldo en caso de quedarte sin empleo o para proteger a tu familia en caso de fallecimiento.